miércoles, 18 de mayo de 2011

Cirbanal desde Caldas de Luna

Antes, cuando decías que ibas a subir el domingo a algún monte, siempre había alguien que venía y te preguntaba: "y que, ¿Qué regalan algo arriba?" o "¿Solo subes para luego bajar?".



Y es que era difícil hacer entender que subir a la montaña podía ser un deporte... un fastidio, por que no recuerdo a nadie que le costase entender por que "hay que meter una pelota entre tres palos dándole patadas" y si lo piensas tampoco tiene más lógica. Pero el concepto de cima no terminaba de estar muy claro.



Ahora, desde que Edurne Pasabán y Jesús Calleja salen en la tele, todo el mundo entiende que es eso de llegar a la cima... pero es peor!

Estamos rodeados de "expertos" que vienen y te preguntan: "oye, y para subir a Peñalara ¿A qué altura ponéis el Campo 1?" y tu le miras, sorprendido, y no sabes muy bien que contestar.



Pero lo peor es cuando algún "experto" te dice: "chico, ¿Pa que subes por ahí? ¡Si por detrás se puede subir andando!". Y a eso si que no he podido encontrar una buena respuesta todavía. Te tienes que callar por que es mejor no decir nada.



Y eso mismo debió pensar el paisano que nos vio aparecer por la carretera Robledo de Caldas. Según él había subido más de 100 veces al Cirbanal... a buscar a sus ovejas. No entendía muy bien por que habíamos dejado el coche en Caldas de Luna y habíamos caminado hasta Robledo para subir al Cirbanal... ¡Si el Cirbanal esta más cerca de Caldas!



Así le dejamos en Robledo mientras subíamos por la pista que lleva al puerto de la Cubilla... él ya había subido a las peñas muchas veces y no le quedaba gana.







La verdad es que la cumbre del Cirbanal es un lugar muy interesante aunque no andes buscando ninguna oveja. Las vistas llegan a las Ubiñas, Tres Marías, el embalse de Barrios de Luna... y al fondo Picos de Europa.











La bajada, siguiendo el curso del arroyo Pincuejo, es empinada al principio y
estrecha al final.













Cuando nos acercamos a de nuevo a Caldas de Luna volvemos a ver el embalse de Barrios de Luna con su puente colgante y su autovía, donde todo vuelve a ser mucho más "lógico".





miércoles, 4 de mayo de 2011

Peña de Navares

Subir a la Peña de Navares desde Pinos es una excursión corta, fácil y muy bonita. Ideal para un día de descanso.





Desde su cumbre se puede ver una panorámica del macizo de las Ubiñas muy diferente a la que estamos acostumbrados.





Y domina los Puertos de Cubiechas y Casa Mieres. Las vistas son estupendas.





A nosotros esta excursión nos venía al pelo, veníamos de pasar tres días en Picos de Europa cargados hasta arriba paseando nuestro material de escalada. Si, paseándolo.
Por que lo llevamos, le dimos una buena vuelta y, finalmente, no lo usamos.

Nuestra idea era escalar el Picu Urriellu, pero al día siguiente de llegar al refugio nos levantamos con una gran nevada. ¡Qué suerte la primera nevada del año!



Si, si, muy bonito pero... no llevábamos crampones ni piolets y ni siquiera podíamos volver al coche por los Horcados Rojos. Tomás, el guarda del refugio, nos aconsejo bajar por el camino de Sotres y remontar el valle del Duje para finalmente bajar a Fuente Dé... y todo el camino lloviendo. ¡Menudo palizón!



Ahora, con un día tan soleado y en aquellas praderas de las Cubiechas que tanto recuerdan a los Puertos de Áliva, parecía increíble que aquello hubiese pasado. ¡Pero había pasado!



Por eso habíamos escogido aquella excursión... pero las rutas cortas y bonitas tienen un gran problema: Son una gran tentación para montañeros aquejados de la enfermedad de YAQUE ("Ya que estamos aquí podíamos ir hasta...")!

Así que YAQUE estabamos en Casa Mieres nos acercamos hasta el Puerto de la Cubilla... y YAQUE estabamos allí nos acercamos a la Peña La Tolondra. La verdad que las vistas sobre las Ubiñas merecieron la pena ;-)













Por cierto, si empiezas a sospechar que tu también tienes la enfermedad de YAQUE no te preocupes, me han dicho que se cura con la edad :D