miércoles, 25 de agosto de 2010

Akioud

Durante el último tramo de la aproximación al refugio Neltner el Akioud domina el valle con su característica "joroba".


Sin embargo, justo antes de llegar al refugio, el Akioud se oculta timidamente de las miradas, agazapado detrás del Tadaft.


Han pasado ya algunos días desde que llegamos al refugio Neltner. Sin embargo en ningún momento hemos dejado a el Akioud olvidado, observándolo desde las distintas cumbres del Alto Atlas.


Remontando de nuevo el valle del Isougouane el camino nos parece ya familiar y paramos a ponernos los crampones en las mismas rocas en las que estuvimos sentados el día anterior.


Se nos hace un poco raro ser "tan pocos" después de haber compartido la montaña los días anteriores con nuestros compañeros de la Agrupació Excursionista Muntanya. Fermín sigue todavía hoy con nosotros, atenuando la nostalgia.


Apartándonos de esas consideraciones remontamos las laderas del Tadaft, no si poco esfuerzo, y contemplamos las paredes verticales del Afella.


Según progresamos el valle del Tizi Afella nos envuelve, aislándonos de todo lo demás y encerrándonos en nosotros mismos. El silencio es tan absoluto y sobrenatural que, en algunos momentos, no nos atrevemos a romperlo hablando entre nosotros.






Llegando al fondo del valle encaramos el corredor del Akioud. La nieve esta muy blanda, expuesta a la insolación desde hace ya algunas horas. La subida por el corredor se hace larga y trabajosa.


Las últimas pendientes del corredor nos depositan suavemente en el collado.


Desde el collado una serie de trepadas sobre roca muy inestable nos permite rodear la "joroba" del Akioud por detrás.




El último tramo del recorrido, con roca de mejor calidad, se hace por una estrecha cresta, muy aérea pero fácil y poco expuesta.


La cumbre del Akioud (4.030 m) la celebramos haciendo honor a nuestros compañeros catalanes: con besos y abrazamos. Fermín es hoy una cabrita más.





Después nos reencontramos con algunos "viejos amigos", las vistas que nos rodean son extensas ( incluyendo el desierto del Sahara y el mar Atlántico):

Ras y Timesguida


Toubkal

Afella

La vuelta, tranquila, la hacemos disfrutando del camino y comentando las posibles vías a la cumbre del Afella, la única cumbre de más de 4.000 metros que se quedará en nuestra lista después de esta semana en el Alto Atlas.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Ras y Timesguida

Remontar el valle del Isougouane significa rodearse de grandes y majestuosas montañas... y del silencio, lejos de las aglomeraciones.



Son muchos menos los que se adentran en el valle dejando atrás la sombra del Toubkal.



Estas montaña pierden, para algunos, el encanto de ser las "más altas" pero ganan en soledad. No es esta su única virtud.



Acompañados de nuestros amigos catalanes de la Agrupació Excursionista Muntanya llegamos al final del valle para toparnos con el Ras. A izquierda y derecha hemos ido dejando el Akioud, Tadaf, Afella, Ouamoums... también hemos dejado recuerdos y conversaciones con compañeros con los que, como en otras ocasiones, hemos compartido la montaña y con los que no sabemos si tendremos la oportunidad de volver a encontrarnos.



Desde el final del valle buscamos el corredor norte por las fuertes pendientes nevadas, un anticipo de los que nos espera un poco más arriba.







Y comenzamos a subir el corredor que resulta ser largo y bastante helado pero muy fácil.







La salida del corredor, un poco más empinada, nos lleva directamente a la cumbre del Ras.







Finalmente alcanzamos la cumbre del Ras (4.083 m) donde celebramos la nueva cumbre con todo el grupo.







Proseguimos hacia el Timesguida por un fácil camino que cruza el nevado collado que separa ambas cumbres.





La cumbre del Timesguida (4.089 m), la segunda mayor del Alto Atlas, es sin embargo mucho más amplia y plana.



El descenso al refugio lo hacemos tranquilamente por el Tizi Ouagane donde nos despedimos de nuestros amigos de la Agrupació Excursionista Muntanya.


Nosotros aún estaremos por aquí algunos días más...