Durante el transcurso de la subida al refugio se pasa del fondo del valle, verde y lleno vida, a las laderas de las montañas, secas y sin vegetación donde el sol pega sin piedad.
Aunque parezca increíble el camino esta lleno de tiendas y chiringuitos donde ofrecen de todo. Nosotros aprovechamos para bebernos un zumo fresquito y quitarnos un poco de calor.
Ya cerca del refugio las temperaturas bajan, empiezan a aparecer los primeros neveros y un viento frío te golpea la cara. Los gigantes del Alto Atlas nos dan la bienvenida.
Una vez en el refugio colocamos nuestras cosas y nos tomamos un descanso. Mañana subiremos al Jbel Toubkal.
2 comentarios:
1.500m... pero con burra! Esto de no llevar la mochila grande es todo un invento! además, con el calor que hacía hubiese sido horrible.
Era mayo y en las cumbres la temperatura era agradable, pero no se puede decir lo mismo de la subida al refiguo, que calor pasamos!
Una pena haberme perdido estas vacaciones. uno de mis suños se habría cumplido: un puesto con bebidas fresquitas en el camino ;-)
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