No fue hasta pocos días antes de salir hacia Palencia cuando decidimos pasar la Semana Santa en Fuentes Carrionas. Viajábamos pocos ( Sandra y Juan), pero Víctor estaba dispuesto a darse otra de sus palizas ( sarna con gusto no pica...): él libraba el viernes y el sábado, así que decidió unirse a nosotros el segundo día. Todo fue bastante rápido porque se adaptó a nuestro plan sin ningún problema y cuando nos quisimos dar cuenta ya le teníamos allí dispuesto a dar guerra.
Jueves 5 de abril
Ascensión a la Cascada del Ves
Después de un año casi sin nieve, Fuentes Carrionas nos recibió con la primera gran nevada de la temporada.
La idea era llegar hasta el collado del Ves, pero la abundante nevada del día anterior dejo el terreno muy complicado. Subiendo a la cascada nos llegaba la nieve al pecho.
Ya sobre las cascada del Ves disfrutamos de buenas vistas sobre el Espigüete.
Después bajamos a Cardaño rapidamente... habiamos que en Cervera con Victor.
Viernes 6 de abril
Ascensión al Pico Murcia ( 2341 m)
Ascensión al Pico Murcia sin problemas pero con mucho esfuerzo.
Tras 5 horas de ascenso y mucha nieve blanda llegamos a la cumbre.
Las vistas alucinantes: Picos de Europa, Peña Prieta, Espigüete, Curavacas, Mampodre...
Sábado 7 de abril
Ascensión a Peña Labra ( 2028 m)
Nos decidimos por Peñalabra en vez de Espigüete o Curavacas para no darnos una gran paliza ( al fin y al cabo Victor trabajaba esa misma noche).
Realizamos la ascensión a Peña Labra sin mimgún problema. Un grupo de unas 20 personas nos precedió y abrió la huella en una nieve helada pero muy blanda.
La cumbre totalmente plana de Peñalabra era un mirador excepcional sobre Picos de Europa.
Domingo 8 de abril
Ascensión a Peña Redonda ( 1993 m)
Una ascensión suave de unas 4 horas para el último día se convirtió en una de 7,5 horas, un desnivel de 1100 metros y tramos dificiles.
No eran dificiles por que fueran complicados tecnicamente sino por que la fina capa de nieve/hielo que había sobre la roca hacia que nos resbalasemos muchisimo y por que el piolet no entraba en estos tramos más de 5 cm y era imposible aseguranos.
Para colmo nos granizo casi todo el día a intervalos ( unas 6 veces). El granizo más fuerte, en la antecima, nos obligó a sacar los protectores de mochila y nos hizo plantearnos el darnos la vuelta. Al final aprovechamos un claro para atacar a la cima.
Durante toda la salida no pudimos comer, así que llegamos al coche en un estado un poco lamentable.
