Hoy es ese día de buen tiempo...
¡Y es nuestro primer día en El Chalten!
Parece que nuestra suerte ha cambiado definitivamente ;-)
Desde El Chalten subimos las primeras rampas por un camino muy poco prometedor... desde aquí las moles que quedan tan cerca no se pueden ver y el camino no se diferencia de cualquier otro. Pero el cartel nos confirma que estamos de camino a la Laguna Torre!
Muy pronto el Fitz Roy y el Cerro Torre, con toda su corte, asoman la "cabeza". Algo tan grande es difícil de esconder :D
A la izquierda también se muestra el Cerro Solo con sus glaciares colgantes.
Nos internamos momentáneamente en un bosque para, un poco más tarde, salir al primer mirador del Cerro Torre.
El día es estupendo. Viendo el Cerro Torre desde el mirador parece increíble que sea tan difícil de observar normalmente ( y más de escalar ;-).
Se ven perfectamente, de derecha a izquierda, el Cerro Adela, el Cerro Torre, la Aguja Egger y el Cerro Standhardt. Delante de nosotros se encuentra una parte importante de la historia del alpinismo mundial... El nombre de cada uno de estos picos tiene detrás una historia de esfuerzo y superación, muchas veces con final trágico.
Llegamos a la Laguna Torre y la Aguja Bífida asoma ya a la derecha del Cerro Standhardt. El glaciar se termina abruptamente al otro lado de la Laguna Torre, justo en frente de nosotros.
Los trozos de hielo flotan a la deriva en la Laguna Torre. Un leve viento helado nos golpea la cara.
Rodeamos la Laguna Torre por la derecha, ligeramente en en cuesta, hacia el Mirador Maestri.
En el Mirador Mestri podemos ver el glaciar con más claridad. Lo que parecía tierra firme es, en realidad, hielo del glaciar cubierto por la tierra que ha caído de las laderas arenosas.
Miramos con cierto rencor el cartel que prohíbe seguir a partir de aquí... pero la ladera es inestable y hay grandes bloques de piedra que se apoyan sobre la tierra totalmente suelta, listos para caer en cualquier momento.
Si hubiésemos querido entrar en el glaciar deberíamos haber ido por el otro lado de la Laguna Torre y haber llevado material para encordarnos. A partir de aquí el camino es solo para verdaderos alpinistas
Pero quien sabe... algún día, algún día, cuando seamos mayores.
Con resignación nos damos la vuelta por donde hemos venido, de vuelta a la seguridad de El Chalten. Y con el espectáculo del Cerro Torre para siempre en nuestras retinas.
Un par de meses más tarde David Lama liberaría la vía del Compresor al Cerro Torre.
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